Llego a un IES, la persona de contacto es el jefe de estudios. Me deja el cañón, el portátil, me llevan al salón de actos y…. arréglatelas como puedas. Por suerte también es el aula de música y está muy bien dotada. Encuentro un atril por ahí escondido y un alargador de esos tipo rollo detrás del órgano. Lo preparo todo mientras pienso – Así te hubiera tocado un analfabeto informático. La conferencia por mi parte bien, ahora, por los alumnos no creo ya que la mitad llevaban puestos los auriculares del MP3 desde que entraron al aula. Normal, era última hora.
Ahora viene lo jugoso: al acabar las conferencias empiezo a desmontarlo todo, el jefe de estudios no ha estado en ellas pero yo esperaba que bajara al menos a preguntar, leñe. Una vez todo desmontado y recogido, agarro el cañón y el portatil, y salgo del aula. Ni un alma. Una conserje sale del aseo y me pregunta quien soy. Le contesto que el de Gas Natural y le pregunto por el jefe de estudios, me contesta que el jefe de estudios se ha ido, de hecho, todo el mundo se ha ido y ella estaba en el aseo de casualidad, es la última persona que queda en el colegio y ya iba a conectar la alarma y cerrar la puerta. Tampoco repasan el aula de música porque saben que los martes a última hora no hay clase. Si tardo 3 segundos más en salir del aula me quedo allí encerrado.
O sea, que la persona de contacto, responsable de la actividad en el IES, responsable del material informático subvencionado por la Consejería, ni se ha precupado de si tenía algún problema, de si había terminado, de si les he robado el portáti. o simplemente, pasarse a preguntar cómo va la cosa. Encima tengo que volver a que me firme los papeles de evaluación (los que demuestran que he impartido la conferencia y me la paguen) y por suerte tengo que volver a esa localidad el jueves que si no el menda me hace la gracia completa.
PD: Me gustaría haber visto su cara cuando se le hubiera presentado la policía en su casa porque la alarma de su IES acaba de sonar.
Hocus Pocus… Y desapareció.